El mes de concientización sobre el cáncer de pulmón ofrece una oportunidad para hacer una pausa y evaluar cómo abordamos esta enfermedad compleja y mortal. Debemos hacernos la siguiente pregunta de forma continua: ¿Cuál es la mejor manera de tratar pacientes que padecen cáncer de pulmón? 

La pregunta es mucho más que abstracta. Desafortunadamente, el cáncer de pulmón presenta la tasa de mortalidad más alta de todos los cánceres. En el mundo, se estima que 2,1 millones de personas serán diagnosticadas con cáncer de pulmón este año y que 1,8 millones morirán. Eso es un número demasiado elevado. Tenemos mucho margen y necesidad de mejora.

Como investigadora enfocada en esta enfermedad, siento que debemos abordar la prevención y la interceptación, además del tratamiento. Cuando de prevención se trata, los esfuerzos para dejar de fumar se vuelven cruciales. Muchas sociedades han logrado una reducción en el número de fumadores en los años recientes. Pero también debemos abordar la detección.  Por desgracia, cuando la mayoría de los pacientes se enteran de que padecen de cáncer de pulmón, la enfermedad ha progresado a una etapa menos tratable. Nuestro objetivo debería ser identificar e interceptar el cáncer de pulmón de manera temprana, cuando creemos que es más sencillo de tratar y cuando podemos mejorar las tasas de supervivencia.  

He centrado mi carrera en la investigación de nuevos tratamientos y me mantengo optimista sobre la evolución más allá de la quimioterapia y la radiación, conforme entendemos mejor la biología, los mecanismos y las mutaciones que provocan el cáncer de pulmón. En Janssen, en la actualidad estamos desarrollando tratamientos inmuno-oncológicos que educan el sistema inmune para interceptar y atacar la enfermedad. Estamos desarrollando terapias dirigidas para impulsores específicos del cáncer de pulmón.  Estamos avanzando hacia nuevas generaciones de medicamentos que responden cuando los tumores desarrollan resistencia a los tratamientos actuales.  Y estamos combinando terapias según las necesidades individuales del paciente.

Dado que algunos pacientes presentan una mutación del impulsor y un mecanismo de resistencia conocidos, a su vez estamos desarrollando enfoques para bloquear no solo el impulsor, sino también el mecanismo de resistencia incluso antes de que se manifieste.  Esto podría proporcionarnos un enfoque y un modo de tratar el cáncer de pulmón nuevos y decisivos, un doble impacto que nunca hemos tenido.

El desarrollo de terapias novedosas y más avanzadas es el foco constante de mi equipo, pero no trabajamos solos para cambiar el pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón. Junto con la iniciativa relacionada con el cáncer de pulmón de Johnson & Johnson, estamos trabajando en crear diferentes enfoques para detectar, prevenir e interceptar el cáncer de pulmón, con el objetivo de modificar de manera radical la trayectoria de la enfermedad. 

En Janssen, una organización con un historial en el descubrimiento y el desarrollo de la oncología, asumimos una gran responsabilidad para continuar evolucionando el panorama del tratamiento del cáncer de pulmón.  Gracias a nuestra labor actual, el tratamiento del cáncer de pulmón será muy diferente en el futuro.  Deseo que algún día reconozcamos los meses de concientización sobre el cáncer de pulmón como un símbolo de lo que hemos logrado con las nuevas terapias y podamos celebrar las vidas que hemos podido salvar.  Este año es un recordatorio de cuán determinantes y firmes debemos permanecer para erradicar esta enfermedad.

2 de noviembre de 2020