Comparto el vehículo con Brenda, una colega. Trabajamos en diferentes áreas de Investigación y Desarrollo, crecimos en continentes diferentes y tenemos diferentes gustos en cuanto a la comida. Pero, a pesar de que provenimos de entornos diversos, nos unieron las historias personales de nuestros países, comunidades, familia, trabajo, viajes y amor por las historias de mujeres con un fuerte empoderamiento. Disfrutamos especialmente las historias de mujeres que elevan a otras mujeres.

Brenda, una médica de Uganda, actualmente está participando en el programa de becas de Salud Pública Global de Janssen. Últimamente, le pregunté: «¿Cuáles son tus planes cuando regreses a Uganda después del verano?» Indicó que había descubierto su misión. El sueño de Brenda es tener un impacto en las mujeres, especialmente en las adolescentes y en mujeres jóvenes que están infectadas con el VIH o tienen un alto riesgo de contagio en sus países. Brenda tiene la intención de provocar un cambio. Pensando en el futuro, puedo ver claramente a Brenda desarrollando políticas que mejoren la vida y que elevarán a estas mujeres necesitadas.

Claro que, después de escuchar su sueño, compartí con Brenda una de mis lecturas recientes favoritas: el libro de Melinda Gates, No hay vuelta atrás: El poder de las mujeres para cambiar el mundo. Como filántropa, empresaria y defensora mundial de las mujeres y las niñas, la misión de Melinda es encontrar soluciones para personas con las necesidades más urgentes, donde sea que vivan.

Como lo expresa Melinda, «Si quieres elevar la humanidad, empodera a las mujeres. Es la inversión más completa, generalizada y de alto aprovechamiento que se puede hacer en los seres humanos». Melinda expresa con claridad el modo en que la equidad de género es la palanca que eleva todo. Realmente logró llegar a nosotras con la frase: «Los derechos de las mujeres y la salud y riqueza de la sociedad crecen a la par». Este tema de las mujeres impulsando un cambio positivo resuena bien tanto en Brenda como en mí.

Sinceramente, creo que no es una coincidencia que Brenda llegara a mi vida. Nuestro amor por Uganda es mutuo. «Descubrí» Uganda hace aproximadamente 20 años mientras desarrollábamos tratamientos para pacientes con VIH y trabajábamos en programas comunitarios locales que llevaban agua a las aldeas rurales.

Desde entonces, regresé varias veces con mi familia de vacaciones. Quería mostrarles a mis hijos la belleza del país, pero quería que vieran específicamente cómo las mujeres ugandesas se hacen cargo de sus vidas y mejoran sus comunidades. Con mi familia estamos especialmente motivados por la fortaleza de las mujeres ugandesas al liderar el cambio; están dando esperanza a los huérfanos con VIH al proporcionar medios y apoyo para que puedan ir a la escuela.

Comparto esta historia en reconocimiento al Día Internacional de la Mujer (#IWD2020), que es el domingo 8 de marzo. El lema de este año es #EachforEqual: «un mundo igualitario es un mundo activo». En otras palabras, todos debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para elevarnos entre todos y ayudar a aquellos que lo necesiten.

Leer más sobre Karin:

• See the Change; Be the Change -- Global Regulatory Affairs Colleagues are Shaping the Future (Septiembre de 2019)
• Harnessing Data to Shape the Future of Regulatory Affairs (June 2019)
• Why it’s Important to Celebrate International Women’s Day (April 2019)

Personalmente, estoy muy orgullosa por el compromiso de larga data de nuestra compañía de invertir y empoderar a las mujeres y niñas en todo el mundo. Hoy, me siento honrada de trabajar con mujeres que son catalizadoras para crear personas más saludables, comunidades más saludables y un mundo más saludable, como mi compañera de viaje Brenda.