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Neoplasias de las células B

Neoplasias de las células b

Neoplasias de las células b

Oncología - Neoplasias de las células b

En 2020, las neoplasias hematológicas ocasionaron unos 294.000 diagnósticos y unas 86.000 muertes en Europa [1]

Entendemos lo devastador que es un diagnóstico de cáncer para los pacientes y sus seres queridos. Los cánceres de la sangre son enfermedades muy complejas, pero queremos traer esperanza para los pacientes. 

Por ello, estamos totalmente comprometidos en la lucha contra éste y otros tipos de cánceres mediante el desarrollo de tratamientos personalizados que puedan mejorar la calidad de vida, puedan reducir la resistencia a la terapia y prolongar la duración de la remisión.

Nuestro enfoque preciso en las Neoplasias de las células B

Las células B son un tipo de glóbulos blancos (linfocitos) que forman parte del sistema inmunitario y juegan un papel importante en la lucha del organismo contra las infecciones. En condiciones normales el organismo solo produce nuevos linfocitos cuando son necesarios para reemplazar a las células que han muerto. En los tumores de las células B se produce un mal funcionamiento de estas células y se convierten en malignas. Esto significa que crecen cuando el cuerpo no las necesita y se reproducen en un ratio anómalo [2].

En Janssen, nos enfocamos en los tres tipos principales de Neoplasias de células B:

Leucemia Linfocítica Crónica (LLC)

Es la leucemia más común en los adultos. Generalmente es un cáncer de crecimiento lento, que hace que en la médula ósea se produzcan muchos linfocitos. Los pacientes de LLC no suelen tener ningún síntoma durante varios años hasta que las células crecen y se diseminan por otras partes del cuerpo, incluyendo los nódulos linfáticos, el hígado y el bazo [3][4][5].

La incidencia global de la LLC en Europa es de aproximadamente 4,92 casos por cada 100.000 personas al año y es aproximadamente 1,5 veces más común en hombres que en mujeres [6]. La LLC es predominantemente una enfermedad de ancianos, con una mediana de edad de 72 años en el momento del diagnóstico [7]. Aunque la evolución de los pacientes ha mejorado drásticamente en las últimas décadas, la LLC sigue caracterizándose por episodios consecutivos de progresión de la enfermedad y necesidad de tratamiento [8].

Hablemos de LLC

Linfoma de las células del Manto (LCM)

Es una forma rara y agresiva del Linfoma No-Hodking que se desarrolla a partir de una acumulación y proliferación desordenada de linfocitos B. Se les llama células del manto porque el comportamiento anómalo de los linfocitos B viene de un área llamada zona del manto en los ganglios linfáticos [9]. Los linfocitos B anómalos empiezan a acumularse en los ganglios y otros órganos y forman tumores que comienzan a causar problemas en el sistema linfático o en los órganos donde han comenzado a crecer [10].

La tasa de incidencia media en Europa es de 0,5 a 1 casos por cada 100.000 personas [11].

Hablemos de LCM

Macroglobulinemia de Waldenström (MW)

Es un tipo raro de Linfoma No-Hodking que afecta a dos tipos de células B, las células linfoplasmacitarias y las células del plasma. Se caracteriza por tener altos niveles de circulación de anticuerpos Inmunoglobulina M (IgM), que son producidas por las células involucradas en la enfermedad. Cada anticuerpo (proteína) generado por las células de MW es el mismo, por eso se llama proteína monoclonal (Proteína M). La construcción de esta proteína M en el organismo puede provocar múltiples síntomas, entre ellos excesos de sangrado, problemas de visión y problemas en el sistema nervioso [12].

Las tasas de incidencia en Europa para hombres y mujeres son de 7,3 y 4,2 por millón, respectivamente [13].

Hablemos de MW

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EM-125149 - Abril 2023