Mientras buscamos concienciar sobre el cáncer de vejiga y los pacientes a los que servimos, es importante celebrar los enormes avances que hemos logrado para comprender mejor esta enfermedad. Los recientes avances científicos han dado como resultado tratamientos novedosos que han impactado de forma directa y positiva en la vida de los pacientes con cáncer de vejiga. El cáncer de vejiga es el sexto cáncer más común en todo el mundo, con más de medio millón de personas diagnosticadas en 2018. Lamentablemente, en ese mismo año, más de 200 000 personas han muerto a causa de esta terrible enfermedad.

Durante décadas, hubo pocos avances o innovaciones en el tratamiento del cáncer de vejiga. Los médicos tenían pocas opciones terapéuticas para ofrecer a sus pacientes y los tratamientos disponibles a menudo eran bastante tóxicos, difíciles de tolerar y finalmente dejaron emplearse. Las tasas de supervivencia a cinco años estaban estancadas. Afortunadamente, eso está cambiando.

El diagnóstico temprano puede complicar el enfoque del tratamiento

Aunque actualmente las pruebas de detección no se recomiendan para personas con riesgo promedio, el cáncer de vejiga a menudo se puede diagnosticar en una etapa temprana, confinada a un órgano, lo cual es ventajoso en términos de pronóstico. No obstante, el diagnóstico temprano también puede plantear dilemas terapéuticos. Cuanto más aprendemos sobre la biología del cáncer, más entendemos la importancia de intervenir temprano en el curso de la enfermedad. Erradicar el cáncer es una tarea mucho más abrumadora una vez que la enfermedad ha comenzado a extenderse. Por lo tanto, erradicar el cáncer de vejiga temprano de manera confiable y duradera es un objetivo importante y significativo.

Sin embargo, el tratamiento de formas más tempranas y menos invasivas de cáncer de vejiga requiere que nos alejemos de los tratamientos sistémicos y adoptemos terapias locales. La mayoría (aproximadamente el 73 por ciento) de los pacientes con cáncer de vejiga son mayores de 65 años y, a menudo, tienen comorbilidades médicas importantes. Por esta razón, es fundamental proporcionar terapias localizadas eficaces, al tiempo que se limitan las toxicidades sistémicas.

En la actualidad, estamos combinando medicamentos y dispositivos sofisticados para ayudar mediante formas sin precedentes a subgrupos de pacientes con cáncer de vejiga. Sin embargo, hacerlo ha requerido innovación y pensamiento creativo.

Los tratamientos eficaces contra el cáncer no se pueden imponer a nuevos contextos

Con el aumento del reconocimiento de las intervenciones terapéuticas tempranas en la comunidad oncológica, resulta tentador aplicar de manera agresiva terapias sistémicas activas para tumores metastásicos a formas menos agresivas de la enfermedad. Desafortunadamente, las terapias para la enfermedad metastásica pueden no ofrecer la misma relación entre riesgo y beneficio o el mismo valor para los pacientes con formas más limitadas de la enfermedad.

Dado que más del 90 por ciento de los cánceres de vejiga surgen de las células epiteliales que recubren el interior de la vejiga, también sería conveniente que las terapias que son efectivas para otros cánceres epiteliales pudieran aplicarse con éxito para el cáncer de vejiga. Sin embargo, existe una barrera importante para este enfoque; a diferencia de otros órganos, la vejiga elimina sustancias de manera eficiente a través del proceso de vaciado que se lleva a cabo cuando el paciente orina. Las inyecciones locales o instilaciones de medicamentos en la vejiga han tenido una eficacia limitada, ya que estas terapias a menudo se dosifican de manera inferior a la óptima y sufren de tiempos de retención limitados dentro de la vejiga.

Una intervención temprana del cáncer requiere nuevas terapias y nuevas formas de evaluarlas

El tratamiento exitoso y el trabajo para lograr curas para el cáncer de vejiga en etapa temprana probablemente requerirá la administración local y continua de terapias que puedan superar los obstáculos presentados por el funcionamiento normal de la vejiga. Con esta necesidad insatisfecha en mente, estamos investigando combinaciones de medicamentos y dispositivos que permitan una administración intravesical confiable y potente de medicamentos a la vejiga.

Los beneficios potenciales adicionales de este enfoque de combinación en investigación pueden incluir una mejor tolerabilidad, una toxicidad sistémica limitada y un mejor cumplimiento de los regímenes de tratamiento debido a su facilidad y conveniencia. Un enfoque que continuamos explorando es que los dispositivos también se puedan combinar con diferentes medicamentos para personalizar los tratamientos para cada paciente.

A medida que desarrollemos nuevas estrategias para intervenciones tempranas en el cáncer de vejiga, las definiciones para el éxito clínicamente significativo continuarán evolucionando. Es necesaria una estrecha colaboración entre científicos, médicos y reguladores, ya que consideramos objetivos novedosos y emergentes, tales como la supervivencia sin complicaciones ni enfermedades. Aspiramos a que algún día se puedan interceptar los cánceres incluso antes de que surjan. Hacerlo requerirá nuevas formas de cuantificar el riesgo de cáncer y caracterizar diferentes tipos de lesiones precancerosas.

El futuro del cáncer de vejiga: más opciones de tratamiento y un enfoque más centrado en el paciente

Hasta hace poco, el panorama terapéutico para el cáncer de vejiga se había quedado atrás en comparación con el de otros tumores sólidos, pero la brecha se está cerrando. En muchos sentidos, el progreso en el tratamiento del cáncer de vejiga ahora refleja lo que ya ocurrió con el cáncer de próstata y riñón. En ambas enfermedades, las intervenciones innovadoras han permitido a los urólogos mantener a los pacientes dentro de su alcance por más tiempo antes de derivarlos a otros proveedores para tratamientos sistémicos o paliativos en etapas posteriores. Esta continuidad en la atención, combinada con nuevas terapias innovadoras y servicios para el paciente, mejorará en gran medida nuestra capacidad para ofrecer opciones potenciales a los pacientes y sus familias que enfrentan un nuevo diagnóstico de cáncer de vejiga. En Janssen, buscamos ofrecer una solución terapéutica en todo el espectro de enfermedades a la vez que trabajamos para transformar el tratamiento del cáncer de vejiga.