La publicación de la nueva estrategia global contra la gripe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos permite reflexionar sobre la situación actual de la lucha contra la gripe y los desafíos que enfrentamos para prepararnos para las inevitables pandemias futuras.

Los brotes de gripe representan una amenaza real y crítica para el bienestar social y económico de nuestra sociedad. Cada año, este virus altamente contagioso cobra entre 291 000 y 646 000 vidas. Eso es alrededor de una persona cada 60 segundos. Las personas con mayor riesgo de contraer una enfermedad grave son los niños, las embarazadas, las personas de edad avanzada y las que tienen un sistema inmunitario debilitado. La temporada de la gripe tiende a alcanzar su punto máximo en los meses de invierno, lo cual puede ser una referencia a su nombre original en italiano, influenza di freddo, que significa «gripe del frío».

Reducir la carga de la gripe es un desafío complejo: la infección se desplaza de forma rápida e indiscriminada; los límites geográficos ya no pueden contener el virus. En nuestra era moderna de viajes globales, este virus se puede propagar en países y continentes en cuestión de horas. La vacunación estacional contra la gripe es actualmente la forma más eficaz de prevenir la infección y reducir la carga de la enfermedad. Sin embargo, los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. informan que la vacunación reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con la gripe en solo un 40 a 60 % de la población general durante la temporada de gripe. Las estimaciones actuales de eficacia para la vacuna contra la gripe de 2018 y 2019 en los Estados Unidos indican solo una eficacia general del 47 %. Esto resalta la necesidad de encontrar formas más eficaces de limitar estos brotes.

La estrategia global contra la gripe de 2019 a 2030 de la OMS tiene como objetivo reducir la carga de la gripe y proteger contra futuros brotes y pandemias a través de varios enfoques críticos, como, por ejemplo: apoyar los esfuerzos integrados de vigilancia de la gripe, comunicar los riesgos y complicaciones de la gripe, mejorar la aceptación de la vacunación y apoyar el uso adecuado de agentes antivirales.

Los equipos de Janssen están trabajando sin descanso para ayudar a reducir la carga de la gripe, a través de la innovación científica, la educación y la promoción. Sin embargo, la gripe es particularmente difícil de eliminar debido a la rápida evolución del virus. Cada año, nuevas y distintas cepas del virus se diseminan en comunidades y países. Además, la gripe tiene la capacidad de mutar de temporada en temporada, conocida como "deriva antigénica", lo cual hace difícil predecir con precisión qué cepas atacarán.

La prevención de infecciones es preferible al tratamiento- No obstante, mientras buscamos una vacuna universal para proteger contra una amplia gama de cepas del virus, el tratamiento sigue siendo una dimensión crítica para limitar el impacto de la gripe. Actualmente, el tratamiento de la gripe consiste en medicamentos antivirales que se ha demostrado en estudios clínicos que limitan el curso de la enfermedad y reducen la gravedad de los síntomas, pero los mejores resultados solo se pueden lograr si se toman los medicamentos dentro de los dos días de haber recibido la infección. No se ha aprobado ninguna terapia para tratar la gripe después de los primeros dos días, cuando la infección de la gripe puede complicarse y causar una enfermedad más grave. A través de la nueva estrategia global contra la gripe, la OMS solicita directamente mejores herramientas para prevenir, detectar, controlar y tratar la gripe, como vacunas y medicamentos antivirales más eficaces.

Es clara la necesidad de nuevos tratamientos contra la gripe para superar el desarrollo de la resistencia a las opciones actuales. Sin embargo, a pesar de los grandes avances científicos realizados hasta el momento, aún no se conoce gran parte de la transmisión de la gripe. Cuando se combina con la fuente constante de nuevas cepas de la infección, queda claro que aún queda por recorrer gran parte del camino para lograr una vacuna preventiva, universal y eficaz, y aún quedan desafíos por resolver.

En Janssen, damos la bienvenida a estos desafíos. Nuestros científicos están trabajando arduamente para explorar múltiples enfoques para prevenir y tratar la gripe A y B. Estamos totalmente comprometidos con esta compleja tarea que requiere un conocimiento profundo de la transmisión y la patogénesis de la gripe, cómo responde nuestro sistema inmunológico a este virus y las limitaciones de las opciones existentes para el tratamiento y la prevención. Solo así podremos lograr avances significativos en la preparación de la raza humana para la próxima pandemia de gripe. 

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